ecién amanece, y me
encuentro acostado mirando las hélices del abanico sobre mi dar vueltas. Me
pregunto dónde estará Summer que no se encuentra a mi lado. Al parecer se ha
despertado desde temprano, aunque ayer me había dicho que se iba a tomar el día
de hoy libre… Es increíble cómo con solo no tenerla un segundo cerca de mí, ya
me hace falta y me hace preguntarme dónde se encuentra. Mejor dejó de
preguntarme donde pueda estar y me levanto de esta cama para darme cuenta
por mí mismo.
Luego de haber tomado
una ducha, me dirijo hacia la sala de estar y la veo sentada, tan hermosa como
siempre, su cabellera roja dándole luz a su cara. Me mira y sonríe.
-
¡Buenos días mi amor! – su voz me
hace sentir un salto en el estómago como si fuese un adolescente enamorado –
¡Preparé café para los dos!
- ¡Gracias
hermosa! – me acerco a ella y beso su mejilla mientras tomo asiento a su lado
en la mesa del comedor – Veo que aun estas trabajando con los planos.
-
¡Si Mike! – es como me llama como
diminutivo de mi nombre, me encanta escucharla decirme así – Todo va a salir
perfecto tal y como lo planeamos. Será una gran casa con las salas de estar en
el primer piso y las habitaciones en el segundo nivel, con una pequeña terraza
al frente. Solo tengo que presentarle los planos al Sr. Ramírez para que él me
dé su aprobación. – El Sr. Ramírez es su compañero de trabajo y socio en la
empresa de diseños arquitectónicos que estos dirigen.
Summer es arquitecta de profesión, una
de las mejores y no lo digo porque sea mi prometida. Su trabajo es muy conocido y
solicitado en la ciudad.
El día transcurrió como
de forma regular. Summer estuvo trabajando en los planos de la casa y en otros
planos de sus clientes y luego la lleve al supermercado para realizar algunas
compras básicas que nos hacían falta en el apartamento.
Caída la tarde y al
inicio de la noche. Salgo del baño de darme una ducha caliente después de un
día agotador de trabajos y diligencias. Me acerco al guardarropa para vestirme
y veo una pequeña nota pegada a la puerta del mismo. “Vístete elegante. Es una
noche especial. Te espero abajo. Besos, Summer.”
Inmediatamente al
terminar de leer esta nota se me olvida todo el trabajo del día y siento como
mis mejillas se calientan y mi corazón acelera. ¡Amo a esta mujer!
Termino de vestirme
rápidamente y me dirijo hacia la sala. Las luces están tenues y veo que en la
mesa hay una botella de vino de mis favoritas y a la luz de velas se posan dos
copas bien posicionadas en cada puesto de la mesa. Un arreglo de rosas rojas
adorna la mesa. Las mismas que le compre el día de ayer para sorprenderla, aún
están intactas. Me acerco a la mesa y tomó la botella de vino y me sirvo un
poco. El olor de su perfume me envuelve mientras la siento acercarse por detrás
hacia mí. Me abraza e inmediato me doy la vuelta.
-
¿Te gusta? – me mira con
sus ojos color miel brillantes y hermosos.
-
Me encanta mi amor. – le
acarició tiernamente el rostro mientras levanto su mejilla lentamente y le doy
un beso. – Te amo con toda mi vida.
-
Yo también te amo Mike. –
me dice mientras me abraza con todas sus fuerzas y apoya su rostro en mi hombro
mientras la escucho susurrar.
-
Tengo que decirte algo
importante mi amor.
Antes de que pueda
escuchar lo que me está diciendo, siento como si el piso se estuviese moviendo
debajo de mí y la tierra estuviese temblando. Me espanto y despierto de golpe
exaltado y sudando, sin entender que pasa, veo que mi madre está frente de mí y
me acaba de despertar.
-
Mike! ¡Ya estoy cansada
de que sea lo mismo todos los días! ¡Eres un hombre! ¡No puedo estar
despertándose para ir al trabajo como si fueras un niño! – escucho sus regaños
– ¡Deberías buscarte una novia y hacer tu vida! ¡Quiero tener nietos!
El sonido del golpe de
la puerta al cerrarse cuando mi madre sale de mi cuarto me hace caer en mi
realidad. Todo era un sueño. La mujer de mi vida con la que sueño todos los
días no es real. Tan perfecta. ¿Qué esperas para llegar a mi vida mi amada
Summer?
Autor: Narlyn Elina Lachapelle
Facilitadora Jenny Mago
Asignatura: Español-UAPA