Mis queridos lectores, estaba un tanto ausente, pero aquí estoy
nuevamente, quiero compartir en estos momentos algunos sentimientos que me
acompañan a través del ejercicio de esta
hermosa carrera la docencia y su gran relación con la Ética.
La ética en muchas ocasiones se
percibe abstracta y subjetiva, sin embargo forma parte de nuestras vidas, en
todo momento y en cada acción que ejecutamos.
Hablamos de ética y pensamos en algo sublime, como si estuviese a una
distancia inalcanzable, pero como les acabo de comentar está sumamente cerca de
nosotros, cada vez más estamos evaluando la conducta de los demás y los demás
evaluando nuestra conducta.
Cada vez que decimos, ese
compañero es muy bueno, tiene tantos conocimientos, sin embargo es impuntual,
es incapaz de llegar a tiempo, pues simplemente no estamos refiriendo al valor
de la responsabilidad o cuando pensamos que esa persona es incapaz de decir las
cosas tal cual o simplemente decir la verdad es porque de forma indirecta
estamos diciendo que es una persona poco honesta, entonces, no podemos decir
que es una disciplina que forma parte de la filosofía pero que no forma parte
de nosotros.
Estando ahora un poco más
aterrizados con el tema, es importante que los profesionales de la actualidad
entiendan que para desempeñar una profesión no solo se requiere de CONOCIMIENTO, con lo que voy a expresar no quiero que exista incertidumbre ni
mal entendido, pues si colocamos en una balanza los conocimientos y los valores
a la hora de que una empresa quiera contratar una persona hay que estar muy
atento para observar hacia donde se mueve la balanza, pues hoy en día las
empresas requieren más de un profesional ético que de un profesional ordinario
y si no les invito a que entren a cualquier bolsa de empleos y observen los
requerimientos de diversas organizaciones ...... podrán comprobar que además de
conocimientos; solicitan, personas responsables, honestas, con capacidad para trabajar en equipo, que pueda trabajar bajo presión entre otros
requerimientos, unos de estos últimos no van
propiamente de la mano de los conocimientos, si no de los valores.
Puedo afirmar, con toda certeza, que
muchos empleadores prefieren un profesional con conocimientos básicos de su
carrera pero que tenga unos valores muy firmes a uno que no lo sea y la razón
es sencilla es que los valores se cultivan
y estos anclan el accionar de una persona, prefieren a su vez en muchas ocasiones
enseñar detalles de habilidades y conocimientos que tener que trabajar
elementos que tengan que ver con la formación y personalidad del
individuo, lo anterior expresado nos
indica que el requerimiento principal hoy en día es un profesional que tenga
valores fundamentados.
Obviamente, como soy maestra, me voy a referir nuevamente a la profesión docente:
Como maestros somos llamados a
dar el todo por el todo con vocación y ahínco, como en todas las disciplinas
nos podemos ver tentados y como seres humanos imperfectos obviamente podemos
cometer errores, errores que pueden ser imperdonables independientemente de que
exista algún tipo de arrepentimiento.
Amigos, la Ética y la dignidad
del maestro no son negociables y tampoco lo será, no podemos
permitir que las situaciones económicas que nos puedan embargar nos hagan
perder la perspectiva y entrar en un ecosistema del que luego no podemos salir.
Colegas, no perdamos la perspectiva,
hagamos la mezcla perfecta:
CONOCIMIENTO + VALORES + ÉXITO = PROFESIONAL ÉTICO.
Espero sus comentarios.....